lunes, 13 de diciembre de 2010

Deleuze y Guattari sobre el deseo


Si el deseo se reprime, no es porque sea deseo por la madre y de la muerte de la muerte del padre; al contrario, no se convierte en tales deseos más que porque está reprimido. (...) Si el deseo es reprimido, es porque toda posición de deseo, por pequeña que sea, tiene con qué cuestionar el orden establecido de una sociedad: no es que el deseo sea a-social, al contrario. Pero es perturbador, no hay máquina deseante que pueda ser instalada sin hacer saltar sectores sociales enteros. (...) ninguna sociedad puede soportar un planteo de deseo verdadero sin que sus estructuras de explotación, de servidumbre y de jerarquía se vean comprometidas.
Gilles Deleuze y Felix Guattari, El antiedipo.