domingo, 9 de enero de 2011


Me interesó mucho este fragmento de El Antiedipo, de Gilles Deleuze y Felix Guattari, porque muestra, a mi juicio, no lo que es un psicoanálisis, sino algo en lo que muy fácilmente un psicoanálisis pude devenir:

Todos los procedimientos cínicos de la mala conciencia, tales como Nietzsche, después Lawrence y Miller los han analizado para definir al hombre europeo de la civilización, -el reino de las imágenes y la hipnosis, la torpeza que ellas propagan,- el odio contra la vida, contra todo lo que es libre, que pasa y fluye; la efusión universal del instinto de muerte, -la depresión, la culpabilidad utilizada como medio de contagio, el beso del vampiro: ¿no tienes vergüenza de ser feliz? sigue mi ejemplo, no te soltaré antes que digas también “es mi culpa”, ¡oh!, el innoble contagio de los depresivos, la neurosis como única enfermedad, que consiste en volver a los otros enfermos, -la estructura permisiva: ¡que pueda engañar, robar, degollar, matar!, pero en nombre del orden social, y que papá-mamá estén orgullosos de mí, -la doble dirección dada al resentimiento, vuelta contra sí y proyección contra el otro: el padre ha muerto, es mi culpa, ¿quién lo mató? es tu culpa, es el judío, el Árabe, el Chino, todos los recursos del racismo y de la segregación, –el abyecto deseo de ser amado, el lloriqueo de no serlo suficientemente, de no ser “comprendido”, al mismo tiempo que la reducción de la sexualidad al “sucio secretito”, toda esa psicología de cura, - no hay uno sólo de esos procedimientos que no encuentre en el Edipo su tierra nutricia y su alimento. Tampoco ni uno sólo de esos procedimientos que no sirva y no se desarrolle en el psicoanálisis: el psicoanálisis como nuevo avatar del “ideal ascético”. Otra vez; no es el psicoanálisis el que inventa Edipo: le da solamente una última territorialidad, el diván, como una última ley, el analista déspota y perceptor de dinero. Pero la madre como simulacro de territorialidad, y el padre como simulacro de ley despótica, con el yo cortado, clivado, castrado, son los productos del capitalismo en tanto monta una operación que no tiene equivalente en las otras formaciones sociales.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Deleuze y Guattari sobre el deseo


Si el deseo se reprime, no es porque sea deseo por la madre y de la muerte de la muerte del padre; al contrario, no se convierte en tales deseos más que porque está reprimido. (...) Si el deseo es reprimido, es porque toda posición de deseo, por pequeña que sea, tiene con qué cuestionar el orden establecido de una sociedad: no es que el deseo sea a-social, al contrario. Pero es perturbador, no hay máquina deseante que pueda ser instalada sin hacer saltar sectores sociales enteros. (...) ninguna sociedad puede soportar un planteo de deseo verdadero sin que sus estructuras de explotación, de servidumbre y de jerarquía se vean comprometidas.
Gilles Deleuze y Felix Guattari, El antiedipo.

domingo, 14 de noviembre de 2010

el psicoanalista lector: MICHEL FOUCAULT. "El coraje de la verdad"

el psicoanalista lector: MICHEL FOUCAULT. "El coraje de la verdad": "El gobierno de sí y de los otros II. Curso en el Collège de France (1983-1944) El curso El coraje de la verdad es el último que Michel Fouc..."

Presuntamente

"La acción obsesiva es presuntamente una defensa frente a la acción prohibida; pero preferiríamos decir que en verdad es la repetición de lo prohibido"
Sigmund Freud, Tótem y Tabú, 1913.

Poetas

"Otra costumbre de la tribu son los poetas. A un hombre se le ocurre ordenar seis o siete palabras, por lo general enigmáticas. No puede contenerse y las dice a gritos, de pie, en el centro de un círculo que forman, tendidos en la tierra, los hechiceros y la plebe. Si el poema no excita, no pasa nada; si las palabras del poeta los sobrecogen, todos se apartan de él, en silencio, bajo el mandato de un horror sagrado (under a holy dread). Sienten que lo ha tocado el espíritu; nadie hablará con él ni lo mirará, ni siquiera su madre. Ya no es un hombre sino un dios y cualquiéra puede matarlo. El poeta, si puede, busca refugio en los arenales del Norte."
Jorge Luis Borges, El informe de Brodie, 1970

Silueta




Prestemos atención a cuales son los tabúes que Freud considera en el segundo capítulo de Totem y Tabú: el trato dispensado a los enemigos, el tabú de los gobernantes y el de los muertos. En la serie misma, antes aún de entrar en el detalle, ¿no se dibuja ya algo, como una silueta de lo que trabajará exhaustivamente en el último capítulo?