Sabemos que el dominio de Eros va infinitamente más lejos que ningún campo que pueda ser cubierto por el Bien. Sem.8 La transferencia
Capítulo I. El erotismo en la experiencia interior
El erotismo es lo que en la conciencia del hombre pone en cuestión el ser.
El erotismo, es un desequilibrio en el cual el ser se cuestiona a sí mismo, conscientemente. En cierto sentido, el ser se pierde objetivamente, pero entonces el sujeto se identifica con el objeto que se pierde. Si hace falta, puedo decir que, en el erotismo, YO ME PIERDO. Sin duda no es está una situación privilegiada. Pero la pérdida voluntaria implica en el erotismo es flagrante: nadie puede dudar de ella.
....Llega un momento, sin duda precario, en que, con la ayuda de la suerte, ya no debemos esperar la dicisión de otro (en forma de un dogma) antes de adquirir la experiencia que queremos. Hasta el momento podemos comunicar libremente el resultado de esa experiencia.
...En el plano del erotismo, las modificaciones del propio cuerpo.
..Sin experiencia, no podriamos hablar de erotismo, ni de religión [ni de psicoanálisis]
La experiencia interior del erotismo de quien la realiza una sensibilidad no menos a la angustia que funda lo prohibido, que al deseo que lleva a infringir la prohibición. Esta es la sensibilidad religiosa, que vincula siempre estrechamente el deseo con el pavor, el placer intenso con la angustia...
"la experiencia interior del hombre se da en el instante en que rompiendo la crisálida, toma conciencia de desgarrarse él mismo, y no la resistencia que se le opondría de afuera. La superación de la conciencia objetiva, limitada por las paredes de la crisálida, está vinculada a esa transformación".